Top 5 mejores juegos que he probado en 2017



Comentarios breves sobre los 5 mejores juegos que probado en 2017 (no de 2017). Cada texto tendrá como límite 100 palabras.

5- FEZ (2012) 7/10
Si se pudiera resumir FEZ en una palabra esa seria descubrimiento. No solo en su faceta de plataformas de aventuras, en el que tienes que explorar escenarios llenos de detalles y recovecos (grutas, puertas, alcantarillas, faros), sino también en su perspectiva de cubo de rubik, donde el girar una cara nos puede descubrir un mundo nuevo. De eso se trata, de resolver los problemas desde otra visión. Expandir tu forma de ver el mundo. Es incluso metafísico.

4- Beeswing (2014) 7/10
Enigmático. Único. Difícil de procesar. Con personalidad. Filosófico. Nostálgico. Triste. Aburrido. Cansado. Retrato de la vida pasada, de lo perdido, de lo que se fue, de las cicatrices que se quedaron, todo plasmado por el dibujo de un niño pequeño en un cuaderno con música melancólica. No hay mejor forma de hacerlo.

3- Shelter (2013) 8/10
Juego minimalista, tanto en su estética como en sus controles, que con poco consigue transmitir mucho. La naturaleza, la calma del campo, la lucha por la supervivencia, enaltecimiento de la figura de la madre, la rueda de la vida. Todo esto en un juego en que su sencillez rezuma amor y belleza.

2- Doom (1993) 9/10
Donde los tiros, los monstruos y el gore de Doom sugiere acción frenética, el mapa, el uso de llaves y el posicionamiento indica estrategia y usar la cabeza. Como gran añadido momentos de sorpresa que retan al jugador. Todo esto hace de Doom una arena donde el moverse por sus pasillos de pesadilla y esquivar y disparar a tus enemigos se convierte en una danza hermosa de caos. Pero donde hay caos el jugador acaba prevaleciendo. Porque después de todo de eso se trata Doom. De sobreponerse a tus demonios. De vencer lo invencible, al propio Hades.

1- Problem Attic (2013) 9/10
La primera impresión sugiere una bizarrada irritante y sin sentido. Sin sentido no, ya que se nos presenta una serie de reglas que siguen la lógica de lo abstracto. Bizarrada si, ya que precisamente de eso trata, de lo extraño, de lo raro dentro de nosotros. Irritante también, porque convierte las pantallas de plataformas en lugares que hay que explorar y comprender, pero de forma que transmite la depresión y el odio (a uno mismo y al resto). El intento de buscar tu propia identidad en todo ese sufrimiento. Liz Ryerson rompe barreras en el videojuego y en nuestras mentes.

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